Un jurado popular, formado por siete mujeres y dos hombres, ha declarado culpable a C.C.C. de un delito de homicidio y otro de lesiones con la eximente incompleta de legítima defensa. El acusado acabó con la vida de uno de los tres hombres que se desplazaron hasta un bar de Miguel Esteban, en Toledo, para intentar matarlo en octubre de 2020 y en el juicio se ha considerado probado que usó una catana como arma.
El Ministerio Fiscal ha ratificado su petición de pena. En concreto, pide nueve años y seis meses de prisión por un delito de homicidio consumado y cuatro años y nueve meses por otro de homicidio en grado de tentativa, aunque su representante reconoce la circunstancia atenuante de legítima defensa.
Asimismo, el abogado de la acusación ha pedido diez años de prisión por un delito de homicidio y el pago de una indemnización por responsabilidad civil de 200.000 euros a cada uno de los progenitores de la víctima.
Por su parte, el abogado de C.C.C ha pedido para su cliente dos años y seis meses de prisión, al considerar que se debe rebajar en dos grados la pena del homicidio. Respecto al homicidio en grado de tentativa, solicita un año y tres meses de prisión.
Juicio a F.C.V.
Los miembros del jurado, por otro lado, han declarado culpable de un delito de lesiones al otro de los acusados, F.C.V., que acudió al bar que regentaba su expareja, D.J.J. Allí intentó matar a C.C.C., actual novio de la propietaria del establecimiento hostelero, por una cuestión de celos. También han descartado la atenuante de embriaguez de F.C.V.
Además, la Fiscalía ha vuelto a ratificarse, solicitando una pena de cinco años de prisión por un delito de lesiones con medio peligroso, mientras que su defensa ha pedido una pena de dos años de prisión, con la suspensión de la misma al haberla cumplido ya.
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